Un intento fallido abre una nueva oportunidad.

Bueno, vuelvo a escribir después de más de un año de abandono del blog. Esta vez intentaré ser más constante, de verdad, y escribir por lo menos una entrada a la semana. Voy a contar un poco lo que pasó en el intento de viaje. Quedé con mi compañero de viaje y fuimos a su casa, dormimos allí para salir al día siguiente.

 Salimos de San Javier una mañana lluviosa de noviembre de 2012. Llegamos a Santa Pola, y a la mañana del día siguiente a Alicante. Hablamos de que no nos iba bien: él iba muy rápido para mí y yo muy lento para él. Él tenía cierta prisa y a mí me gustaba parar a hacer fotos. De manera que, tras barajar varias posibilidades (que el siguiera más rápido, volver...) él decidió volverse para intentarlo en otro momento y yo decidí continuar un poco más. Así, me vi una mañana solo en Alicante, bastante desconcertado. Estaba en un lugar que no conocía, solo con mi bici. Estaba algo nervioso pero tenía la determinación de continuar. Fui a comprar algunos víveres, hablé con algunas personas en el paseo marítimo que me indicaron y sin más dilación partí hacia Valencia. De camino a Villajoyosa me encontré con Manuel (keen2go), forero de Rodadas.net como yo.

 Después de una presentación triunfal (me caí por no saber usar bien los rastrales) hablamos de nuestros viajes, y nuestros sueños de futuros viajes. He de decir que me dio bastantes buenos consejos sobre el cicloturismo, y que ahora mismo está realizando el viaje que por aquél entonces me dijo que quería realizar. Ahora está en Asia. La verdad es que me sentí con ganas de acoplarme, aprovechando que iba en dirección a Almería. Pero no: tenía que seguir solo. Nos despedimos y dormí en Villajoyosa, en la playa. Al día siguiente estaba más tranquilo, hice algunos ejercicios en la playa y salí. Esta vez se me hizo de noche bastante rápido y me moría de hambre, así que paré en un sitio muy malo en Oliva.

 Se me embarró todo entre los naranjos donde acampé. Al día siguiente llegué a Valencia y estaba asustado. No quise seguir hasta Castellón o Barcelona. Me volví a Almería en autobús. Sigo soñando con grandes viajes y los haré algún día. Pero por ahora me encuentro estudiando Filosofía en Granada. De modo que el fracaso me ha llevado por un nuevo camino que también pienso exprimir al máximo. ¡Carretera, volveré!

Empezando con el blog. Objetivos.

Un saludo a quienquiera que me lea. Este blog está destinado principalmente a poder dejar por escrito cualquier clase de idea o desvarío que se me pase por la cabeza. Lo usaré en gran parte como diario o cuaderno de bitácora de mis viajes. También pondré con frecuencia enlaces a artículos de otros blogs con los que me siento muy identificado, con permiso de sus respectivos autores. Esto es porque con frecuencia encuentro en la red pensamientos que comparto al cien por cien, pero que por suerte otras personas pueden expresar con más claridad que yo.

No soy buen escritor (pero bueno, ¡estoy empezando!) así que no sé ni si quiera organizar bien las ideas en un texto, ni mucho menos hacerlo ameno. Pero me presento:

Me llamo Diego, nací hace 21 años en Almería, España. Dejé mis estudios de bachillerato a medio terminar, trabajé en la Armada Española durante dos años en los que navegué por el mundo y aprendí mucho, y ahora lo he dejado y he terminado mis estudios de bachillerato. Actualmente me encuentro preparando una aventura de viaje en bicicleta alrededor del mundo. Mi filosofía es que no sé cuándo me voy a morir, ni sé si tendré una vida después de esta, y por ello quiero vivirla con intensidad. Y para mí vivir con intensidad es sentir, acumular experiencias, aprender, mejorar cada día en cada aspecto de mi vida. Y creo que un viaje por el mundo en bici puede ser una gran experiencia en mi vida. Partiré previsiblemente el martes 13 de Noviembre de 2012.

Lo dicho, un saludo a quienquiera que me lea. Cualquier tipo de comentario en mi blog es bienvenido.

Presentación: ¿Por qué este blog?

Este es un espacio dedicado a relatar experiencias personales. El nombre del blog lo he decidido tomando en cuenta los significados de dos palabras que van a definir su temática.

 Intrépido:

1. adj. Que no teme los peligros, valiente.
2. Temerario, osado.

Transeúnte:

1. adj. y com. Que transita o camina por un lugar.
2. Que está de paso, que reside transitoriamente en un sitio.

 No es que sea un temerario, no me lo considero a mí mismo realmente y además es algo muy subjetivo, pero el hecho de llamarme a mí mismo intrépido dice ya algo sobre el descaro con el que miro hacia el mundo.

Y transeúnte tiene dos significados para mí. Por un lado, es la forma en la que quiero vivir. Sin lugar de residencia fija, buscando aventuras donde las haya. El otro significado es que creo que todos somos transeúntes, porque nacemos, vivimos un rato y nos marchamos.

Pongo una cita de un buen libro, El mundo de Sofía de Jostein Gaarder, muy recomendable:

"Pero la vida misma es triste y solemne. Entramos en un mundo maravilloso, nos conocemos, nos saludamos, y caminamos juntos un ratito. Luego nos perdemos y desaparecemos tan de repente y tan sin razón como llegamos"